CF Gandía-Llagostera.

Jornada importante la que se nos presentaba este fin de semana contra un rival de la parte alta de la clasificación  y con la necesidad de seguir sumando para , al menos, poder disputar la promoción de descenso.

Dada la importancia de la ocasión, parte del grupo decidió unir fuerzas desde bastante pronto en un conocido garito de la ciudad. Sobre las 12 nos dimos cita algunos miembros del grupo para ir calentando motores de lo que pudo haber sido un gran día sino se hubiesen encargado los de siempre de ser los protagonistas una vez más..

Esta vez nuestro delito fue empezar a animar. Pocos minutos después de la entrada de la totalidad del grupo al estadio el subinspector de Policía ,encargado de velar por la seguridad del encuentro, junto con unos cuantos policias más decide llevarse a tres miembros para explicarles que no podemos seguir animando con el énfasis que lo estamos haciendo,y de no cambiar nuestra actitud multara a quien le venga en gana porque alli él es el puto amo. Palabras textuales. Tal fue la incredulidad de todo los aficcionados que hasta el mismo preparador físico del CF Gandía le pedía algún tipo de explicación al susodicho "puto amo". También quedó demostrada la inteligencia de la mujer en esto de ser policía cuando se negó a dejar comprar una simple botella de agua a un miembro de nuestro grupo.. Todo un derroche de luces de inteligencia. Aunque está claro que lo hacia por prevenir riesgos... Aún no sabemos cuales.

 Poco después, el grupo avergonzado abandonaba en su totalidad el estadio, no sin antes sufrir la detención de un miembro por parte del "puto amo" y sus secuaces acusándolo de tenencia de estupefacientes y marihuana. Todo muy digno de una buena película orquestada para deshacer un grupo que únicamente se limita a animar al CF GANDIA y no ha dado un sólo problema en toda su historia. No conseguiréis echarnos atrás.

Y que no se olvide nadie que la responsabilidad de estos actos también merece el escarmiento a un sector del club como el encargado de la seguridad. Luego que no vengan bailarnos el agua que ya hace mucho tiempo que nos la llevaban bailando para , a la hora de la verdad, no dar la cara por nadie de nosotros.